El sueño de Casandra
Director: Woody Allen
Extraordinaria película que empieza como una caricia y acaba como una bofetada. Woody Allen vuelve a poner al límite a personajes comunes, nada especiales, analizando las diferentes respuestas que cada uno de ellos aporta ante una misma situación.
Rodada de nuevo en Inglaterra, cuenta como es habitual con un reparto de lujo: un mano a mano entre Ewan McGregor y Colin Farrell que demuestran tener una química muy especial entre ellos.
A partir de escenas cotidianas del Londres actual, Woody va introduciendo a los personajes en una espiral de sensaciones encontradas, haciéndoles reflexionar sobre dónde se hayan sus propios límites, dónde acaba la ética y empieza la autocompasión, y para todo ello se sirve de dos hermanos con caracteres antagónicos: por un lado está el tipo listo y autosuficiente, de dudosa moral; por otra parte está el tipo tonto, creyente de Dios, con la moral propia de la clase desfavorecida.
Al final todo se precipita y acaba como suele acabar en las pelis de este genial director.
Lo mejor: Todas las de las pelis de Woody Allen. La química entre los actores
Lo peor: A mitad de la peli decae un poco
Mi puntuación: 6