Los seis signos de la luz

Director: David L. Cunningham
Un nuevo traspaso de la literatura fantástica para niños a la gran pantalla, con sello inglés y actores semidesconocidos para el gran público que apunta maneras en cuanto a su ejecución pero que se pierde en muchos tramos de la cinta.
Personajes un tanto panolis y elevado número de clichés por segundo, una nueva lucha entre el bien y el mal en un argumento que no se anda por las ramas: por un lado está la Luz, que son los buenos, y por otro lado la Oscuridad o las Tinieblas, dependiendo de la traducción, que son los malos, unos malos que apenas dan miedo, la verdad.
Como positivo ha logrado una estética bastante creíble, dado el pequeño presupuesto de la cinta, y algunos efectos visuales no desmerecen de otras pelis de mayor categoría. Pero el niño protagonista es insoportable, a su lado Harry Potter no parece ñoño. Se lo pasarán bien los niños de 8 a 15 años.

Lo mejor: La estética y la atmósfera lograda. Los decorados
Lo peor: Excesivamente panoli y ñoña. Demasiado enfocada a los niños

Mi puntuación: 4