Matrimonio compulsivo
Aplaudidos por haber dado una vuelta de tuerca a la comedia romántica con pelis como Algo pasa con Mary o la genial Yo, yo mismo e Irene, defraudan bastante con esta cinta que si bien tiene algún golpe gracioso, no da la talla.
O se les han agotado las ideas o se han vuelto demasiado mayores, o lo que es peor, han aceptado las normas de la industria y se han autocensurado para conseguir abarcar un mayor número de público, el caso es que esta peli resulta demasiado blanca y predecible. De vez en cuando aparece alguna pincelada de grosería y gamberrismo, sobretodo a través del personaje de Miranda, una réplica casi exacta de Cameron Díaz descafeinada, pero en general la peli aburre y no te despega los labios para esbozar una ligera sonrisa. Ben Stiller está de pena, parece que le han obligado a participar sin su consentimiento.
Defrauda para los seguidores de los Farrelli, pero seguramente entretendrá a los/las amantes de las comedias románticas facilonas.
Lo mejor: Tremendamente fácil de ver. Algunos gags. La banda sonora
Lo peor: Se esperaban más dosis escatológicas y gamberras
Mi puntuación: 3
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