La fuente de la vida
Director: Darren Aronofsky
Es cierto que Aronofsky puede ser un poco difícil de entender, y que se le va la pinza en más de una ocasión, pero en este film logra realizar un producto de calidad al que te has de acercar con la mente muy abierta y con mucha cautela, no tratando de buscar una explicación racional al argumento, sino con el afán de imbuirte de sensaciones muy, muy fuertes: la muerte colgando cual espada de Damocles sobre cada uno de los personajes, el amor profundo y a veces no tan profundo como uno desearía, la obsesión - de nuevo la obsesión - por una búsqueda imposible...
No es recomendable para aquellos que pretendan ver una peli convencional, pero sí para los que amen el cine como trasmisor de grandes sensaciones.
Una curiosidad: la palabra España aparece 18 veces a lo largo de toda la peli.
Para los que disfrutan comiéndose la olla después de ver la película.
Lo mejor: Aronofsky. La atmósfera. Las sensaciones que transmite.
Lo peor: Lo complejo del argumento. Los momentos de monje shaolin.
Mi puntuación: 5