A scanner darkly
Director: Richard Linklater
Experimento visual paranoide. Retrato del oscuro mundo de las drogas desde una perspectiva pseudofuturista, con diálogos interminables y discursos psicóticos a veces difíciles de asimilar.
Cuando acaba la peli te deja un poco aturdido, sin saber muy bien qué hacer o qué decir, te cuesta un poco volver a la realidad.
Las actuaciones están pasables, salvando a Woody Harrelson que borda al yonki californiano. Insoportable la diarrea verbal del personaje de Robert Downey, te fríe la cabeza, de verdad, altamente provocadora de jaqueca. De Keanu y Winona mejor ni hablamos. Aprovechando los FX podrían haber dotado a sus personajes de algún que otro registro más, pero Keanu sigue con su rostro imperturbable y Winona..., es Winona.
Por lo demás es una peli que se te queda en la retina durante unos cuantos días, recuerda en cuanto a temática y ejecución a Miedo y asco en Las Vegas, de Terry Gilliam, pero sólo la recuerda, no tiene nada que ver.
Se echa en falta una buena banda sonora que ambiente ese mundillo. Temas no faltan.
Lo mejor: Lo arriesgado del proyecto. El final.
Lo peor: La diarrea verbal del personaje de Robert Downey.
Mi puntuación: 5