16 calles
Director: Richard Donner
Bruce Willis, achacoso y borracho poli de Nueva York a punto de retirarse, recibe un encargo rutinario: transportar a un testigo de cargo hasta el Gran Jurado para que declare.
El argumento inicial es propio de un capítulo de Mortadelo y Filemón, y la historia transcurre más o menos por esos derroteros: aventuras y desventuras para trasladar al muchacho a 16 manzanas de la comisaría. Tiros, acción, mafia policia, un poli malo pero malo de verdad, y un Bruce Willis que realiza un último acto para redimirse antes de jubilarse.
Acción en tiempo real, se exprime el guión a tope para recorrer en muy poco espacio de tiempo todos los medios de transporte neoyorquinos: metro, autobús, taxis, ambulancias, coche-patrulla...
Persecuciones implacables y cierta tensión en algunos momentos de la cinta, que sin grandes pretensiones se convierte en un nada desdeñable ejercicio de género.
Lo mejor: Ritmo. Retrato psicológico de los personajes
Lo peor: Flojas escenas de acción. Predecible
Mi puntuación: 5