Spiderman 3

Director: Sam Raimi
Una de las características por la que es conocido el Hombre Araña (me niego a llamarlo como lo llaman ahora las nuevas generaciones) es por su ironía y sus frases-sentencia. En cómic quedaban muy bien, hasta te hacían esbozar una sonrisa. En pantalla grande la ironía se transforma en ridiculez e insensatez. ¡Qué sensación de vergüenza ajena cada vez que abre la boca el orondo de Tobey Maguire!, por cierto, de un asombroso parecido al doctor O'Malley de Anatomía de Grey.
Pero aún así merece la pena verla, las escenas de acción son espectaculares, de lo mejorcito del año y superando con creces las de las pelis anteriores. Y en el fondo, reconozcámoslo, no vamos al cine a ver el Hombre Araña para deleitarnos con los diálogos ni con el argumento, que ya nos los sabemos, vamos a sentirnos arañitas volando por Manhattan y luchando contra supervillanos, y ahí la peli está bien, pero que muy bien.
Lo que es lamentable es el nivel infantiloide que ha adquirido esta tercera parte, que además exuda patriotismo y analfabetismo por los cuatro costados.
Para finalizar, ¡en qué feo engendro se está convirtiendo Kirsten Dunst!

Lo mejor: Los mejores efectos de la historia del cine hasta la fecha
Lo peor: Infantil, patriota, insulsa, lenta, argumento, supervillanos descafeinados

Mi puntuación: 3